martes, 28 de febrero de 2012

LA APLICACIÓN DEL IRPF A LAS NÓMINAS

Quisiera decir unas palabras sobre la aplicación de los porcentajes del IRPF en las nóminas del conjunto de los españoles.

Cansados ya estamos con tanto recorte y con tanto impuesto, ¿o no?. Y encima ayer se destapó la caja de Pandora con el "descubrimiento" de un porcentaje del 8,51 % del gasto público (un 2% más del estipulado), sobretodo gracias al dispendio de las comunidades autonómicas. Antes de que echemos directamente a los leones a los socialistas decir que el despilfarro proviene de las comunidades socialistas y populares y por lo tanto no todo fue culpa del gobierno Zapatero. Montoro, con el tonillo habitual de su soniquete y sin inmutarse, nos tiró este jarro de agua fría encima diciendo, con toda tranquilidad, que hemos de recortar 44.000 millones. Y eso solo a dos días del recorte de las nóminas entre 10 € y 150 € al mes según la cuantía del sueldo de cada uno de los españolitos de a pie.

Bueno, como no nos recortemos ya los bajos de los pantalones por no decir un taco, ya no sé que podemos hacer más para que este país ahorre. ¿De verdad que esta política del tijeretazo funciona como para llevarnos a un nuevo estado de bienestar?. Creo que nos estamos equivocando y que esto los vamos a pagar muy caro: los recortes llevan al anticonsumo y si no se consume, señores y perdónenme, nos vamos a comer los mocos.

Marzo va a ser aciago para muchas familias, aparte de las que ya están paradas viendo como su prestación o ayuda merman sin remisión, sin una futuro halagüeno para trabajar en lo que sea. Aciago decíamos porque el nivel económico de esas familias va a bajar en 30, 40 o 50 € al mes cuando los alquileres, las hipotecas, el agua, el transporte, etc. ha subido fuera de la lógica. Y yo me pregunto, ¿cuando vamos a reaccionar?. ¿Cuando vamos a exigir nuestros derechos con el legítimo uso de la manifestación o la huelga como modo de protesta?. Que no olviden los políticos que los hemos elegido nosotros y que están ejerciendo su poder no en la línea unicista sinó en la soberana. No nos escuchan y nos hemos de dejar oir. En el sofá de casa no vamos a conseguir que los dirigentes políticos nos traigan las zapatillas.

Políticos del gobierno: escuchen nuestras súplicas y ejerzan de buenos samaritanos, que para ello van de católicos, y repartan un poco de agua para hacer más llevadero nuestro recorrido por el desierto de la crisis.

domingo, 12 de febrero de 2012

LA POLÍTICA SOCIAL DEL PP

Quisiera decir unas palabras sobre la devastadora política social del Partido Popular en nuestro actual gobierno.

Mariano Rajoy lleva un mes y medio en el poder y ha conseguido que en este breve período España retrocediera 30 años. Serían tantos los frentes a tocar que no acabaría este post, pero intentaremos ser breves y educados, ya que la situación está para decir unos cuantos improperios. ¿Por dónde empezamos?.

Por la ley del aborto. El señor Gallardón, en un alarde de ultraconservadurismo y, escondido detrás de esa cara de buena persona, ha "prohibido" el aborto en este país. El estado de derecho y la democracia en todas sus acepciones aboga por la libertad y cada persona física, libre y con capacidad de decisión puede hacer aquello que considere más oportuno dentro de la ley. El hecho de crear la ley de supuestos y no de plazos va a comportar de nuevo el turismo abortivo en Europa o la aparición de tugurios donde las mujeres, que habían conseguido una buena atención médica en estas situaciones, se van a jugar la vida. Y es que las creencias religiosas, por otro lado no demostradas empíricamente, se han superpuesto a los conocimientos científicos y necesarios para poder vivir en una vida real y no con base metafísica basada en el más allá y en el paraíso terrenal. La realidad es el día a día: el poder hacerse cargo de un hijo, de las consecuencias psicológicas de la madre, de todo aquello que el libre albedrío permite. ¿Y qué hacéis, mujeres, que no salís a la calle a exigir vuestros derechos?. Que pasa, ¿qué de golpe todos nos hemos vuelto ultraortodoxos?. ¿Queréis acabar de nuevo con la pata quebrada en casa?.

Por la reforma laboral. ¿Somos conscientes que hemos aceptado el despido libre con subterfugios?. Es una vergüenza que volvamos a estar bajo el yugo del empresario y de sus decisiones personales según el interés que le convenga. El trabajador va a tener que acatar las órdenes de sus jefes bajo la posibilidad de un despido basado en la poca productividad empresarial o vengándose dándo un horario de 4 horas en lugar de 8 horas, cobrando la mitad aunque, oh gracias a Dios, no te van a dejar en el paro. Y, ¿vamos a poder vivir con la mitad del sueldo ya ha rebajado por ERES e IRPFS varios?. ¿Sabíáis que la mayor parte de las empresas de este país ha presentado pérdidas en los últimos tres meses con lo que eso conlleva de poder despedir a sus trabajadores con solo 20 días de indemnización mensual?. Y la nº 2 de este país, entiéndase Soraya Saenz de Santamaría, encima tiene la retranca de decir que esta reforma laboral va a causar un antes y un después en nuestro país. Es que encima se autofelicitan por una ley obsoleta y que no va a generar trabajo. Menos mal que los sindicatos han sacado el morro del culo de los políticos y han empezado a movilizarse mientras la patronal se frota las manos desde sus mullidos sillones de piel.

Podría seguir con las injusticias al juez Baltasar Garzón de corte totalmente autoritario por parte del Tribunal Constitucional de este país, una auténtica vergüenza y una antigüalla y feudo de magistrados derechistas y conservadores; la absolución del señor Camps por un jurado popular sin duda "buscado" de alguna forma para no ser condenado; el juicio paralelo y mediático sin misericordia del caso Noos; la aplicación de la ley en contra de las descargas que también capará el mundo de internet bajo la censura y el control y  la cada vez más recurrente noticia del matrimonio homosexual, ley a la cual Gallardón está deseando hincar e diente. Pero en este último punto debería echar una mirada muy arriba para no encontrarse con una antigua gloria de la noche nocturna madrileña por barrios de cierto calado gay. Dejaremos el misterio sin resolver.

Señores del PP: déjenos ser libres, replanteen su política de recortes, denos un poco de aire, ayúdenos socialmente y inventen una buena ley para crear trabajo. Yo no quiero nada de ustedes: solo trabajar y vivir en libertad. ¿Es mucho pedir?.
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