jueves, 3 de febrero de 2011

LA REVOLUCIÓN SOCIAL ISLÁMICA

Quisiera decir unas palabras sobre la cadena de revoluciones sociales que se están produciendo en los diversos países islámicos del norte de África y Oriente Próximo.

Ya lo profetizó en su momento Nostradamus: a finales del milenio el poder islamista volvería a erigirse con la fuerza de las épocas de los califatos altomedievales. Todo el mundo creyó que esa profecía tenía que ver con el terrorismo islámico, pero parece que, como en muchos momentos históricos, la revolución social es la que hará libre a un pueblo tiranizado por unos gobernantes autoritarios elegidos democráticamente, erigidos por el poder militar o por el dominio de la monarquía como jefe de estado único.

No queremos decir que una vez que se liberen de los abusos de poder a tunecinos, egipcios o en un futuro yemenitas o saudís, se dediquen a hacer Cruzadas para anexionar de nuevo parte de Europa. Bueno, esperemos que no. Es la necesidad de una democracia liberal y sufragista esencial como modelo base de la libertad. No nos sirven repúblicas bananeras como las de Chávez o Evo Morales que en el fondo son dictaduras recubiertas de una pátina de falsa liberalidad.

El poder lo tiene el pueblo y en Túnez, por ejemplo y como país pacífico históricamente, se ha rebelado contra 23 años de un gobierno acreedor de altos índices de paro, sueldos ínfimos y mucha pobreza, sobretodo en la población infantil, mientras que el derrocado presidente y su influyente esposa huían con los bolsillos llenos de lingotes de oro hacía un incierto exilio. Vergüenza debería darles a todos esos dirigentes que ven como su país tiene tasas de mortalidad estremecedoras mientras ellos comen caviar y duermen a pierna suelta.

Hay que acabar con las dictaduras reales o simuladas. Costará que los relevos a tantos años de corrupción, extensible sin duda a los poderes militares y religiosos de esos países, sepan capear la tentación a tanta riqueza pero seamos optimistas. Y ya que han abierto los ojos los países de la franja africana mediterránea y del Oriente más cercano, el efecto dominó debería ampliarse a toda África central donde el hambre y la enfermedad aún es mucho peor matando a miles de personas cada día.

Quizas Europa, América del Norte y la lejana Oceanía sean los continentes con una democracia, una constitución y unos derechos más cercanos al estado de derecho bien consolidados, pero gran parte de Asia, Sudamérica y sobretodo África adolecen de una situación adormecida y latente donde los derechos básicos y fundamentales de las personas han ido desapareciendo en beneplácito de una clase ínfima multimillonaria que dilapida la economía de un país y las ilusiones de las personas de a pie que luchan día a día.

Hagamos la revolución universal, salgamos a la calle cada vez que una injusticia sea evidente y luchemos por nuestros derechos constitucionales y si estos no existen, luchemos por nuestra familia, nuestra casa y nuestro pan. Viva la revolución.

1 comentario:

  1. ¿acaso no tenemos tambien aqui esa casta privilegiada?entonces, los bancos ¿que son?, cuando dejan de tener escandalosos beneficios, i pasan a tener muchos beneficios, venga a enchufarles dinero publico, para que luego puedan dejar al resto del pais en la calle por no pagar una abusiva hipoteca, i encima como paso en murcia con la CAM, con amenazas a una pareja de enviarles los servicios sociales, para que les quiten los hijos.(palabra, esto salio en prensa)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...