LA NUEVA BATASUNA

Quisiera decir unas palabras sobre Sortu o la renovada batasuna.

Presentados están los papeles para la enésima legalización de un partido vasco relacionado con la extrema izquierda y por ende, con los ideales batasunos que en los últimos 30 años han ido de la mano del grupo terrorista ETA.

Las alarmas se han disparado, sobretodo en el seno del Partido Popular, que en su línea dictatorial, ha tachado de imposible la implantación de ese tipo de partidos. Señores del PP, tranquilidad y buenos alimentos, que cada vez que acariciáis más la posibilidad de estar en la Moncloa se os sube más la vena fascistoide. La ley de partidos de este país, que es totalmente constitucional, dice que mientras no se apoye la violencia terrorista (entre otras acepciones) un partido político puede conformarse y presentarse a las elecciones si el tribunal constituvional así lo aprueba.

Los señores de Sortu han presentado sus listas (sin representantes terroristas), han condenado la violencia terrorista incluída la etarra en diferentes ocadiones y por lo tanto, con sus estatutos debajo del brazo, han presentado su solicitud de legalización política. Por ahora, estos "terribles" vascos han hecho las cosas legal y democráticamente.

El gobierno socialista, cauto como siempre en sus apreciaciones, ha de permitir ese partido hasta que no se demuestre una posible vinculación, si existiera, con ETA. En el caso de que después se coalicionaran con el brazo armado de ETA y siguiendo los pasos institucionales democráticos, se derogaría Sortu y todos tan tranquilos.

¿O es que los vascos no tienen derecho a tener un partido con ideales independentistas?. ¿No los tenemos en Cataluña?. Quizás se han olvidado los centralistas cuando la banda terrorista catalana Terra Lliure, que también mató a muchos catalanes, fue desmantelada y siguió el brazo político de esta organización sin ningún problema.

Aquí no estamos haciendo apología del terrorismo, ni mucho menos, pero decir que aquellos que predican por la España única dejen de hacer demagogia y no utilicen más, ciertas tretas como excusas baratas para evitar partidos radicales que predican la independencia y la soberanía de un país como es el vasco. Basta ya. Y si son políticos hagan el favor de entender la diferencia cultural y social de las comunidades llamadas históricas. Ese es su trabajo: entender a los ciudadanos.