martes, 11 de septiembre de 2012

LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

Quisiera decir unas palabras sobre la independencia de Cataluña.

Según el artículo 8.1 del Estatut d'Autonomia de Catalunya de 2006: "Cataluña, definida como nacionalidad en el artículo 1, tiene como símbolos nacionales la bandera, la fiesta y el himno".

Un estatuto redactado por la representación política elegida democráticamente por todos los catalanes y que ha sido aprobado por el gobierno central español. Si España reconoce la nacionalidad reconoce, por ende, su derecho a ser nación. Si los ciudadanos catalanes, tras unas elecciones unilaterales, tal como se realizaron en Quebec o en infinidad de repúblicas del este y de la antigua Yugoslavia deciden la independencia, pues que esta sea concedida sin cortapisas.

Ya se que diréis que el argumento es anticonstitucional, totalitarista y separatista, términos usados con fruición entre aquellos que desconocen una identidad, una cultura y una sociedad catalana que poco o nada pinta con las tradiciones de comunidades como las de Madrid o Extremadura.

Los mecanismos de la autodeterminación ya no son totalmente españoles. Los tribunales europeos tienen mucho que decir para conceder o admitir al menos, a trámite, los derechos legales de una nación catalana que opera con el euro, moneda inherente a los intereses de Europa y que automáticamente entraría en el mercado del viejo continente.

Hoy, en El Períódico, un 49,5% de los catalanes clamaban por la independencia. Solo falta unos pequeños porcentajes para hacer realidad aquello que durante 500 años reyes, militares y políticos varios han segado con ocupaciones, ciudadelas y guerras. Un clamor subyacente en una sociedad del siglo XXI que finalmente se ha dado cuenta que da mucho más de lo que recibe, donde los acólitos de la derecha se dedican a negar los derechos de los catalanes hablando de vehiculaciones lingüísticas, la imposición de aranceles (¿entre países de la comunidad europea?), la pulsación de voto de toda España para que Cataluña pida la independencia ¡ridículo!, el decir que "Els Segadors" era un romance catalán pornográfico ¡¿¿¿cómo???! y que la estatua a Rafael de Casanovas era el modelo de un torero moribundo...

Señores españoles y centristas, de verdad que ustedes mismos se proclaman en mayúsculas como la España de la pandereta. Comentarios de esta calaña, debates con secuaces pagados por las derechas para crispar la lógica y el no entendimiento mediante el solapamiento de conversaciones, en fin, el pánico a que el 20% de los ingresos autonómicos se pierdan, hace que el independentismo puro y natural resurja con más fuerza. Y es que el cansancio del insulto, el no entendimiento, la cerrazón de las políticas centralistas, los discursos rancios de Aguirre, Cospedal, Botella, Gallardón y demás políticos de la extrema-extrema derecha por no hablar de la incompetencia absoluta de Rajoy, nos empujan a la salida directa mirando más allá de los Pirineos que seguro nos recibirán con los brazos abiertos.

Cataluña tiene 23 embajadas como 23 soles, importantísimas y montadas para cuando la independencia sea una realidad. Muchos me llamaréis iluso pero bastiones más grandes han caído. Ya sabemos que el señor Mas nada y guarda la ropa, pero en las últimas declaraciones realizadas ayer mismo, en su política diplomática, dijo que el clamor popular será escuchado. Ese pueblo soberano luchador, cansado de ser robado, dador de 40.000 millones de euros mensuales llevados en un magnífico tren blindado a Madrid, qué bien nos irían para nuestros centros sanitarios, nuestros colegios, nuestras pensiones. Ahora estamos mendigando 5.000 millones de euros a esa España que quiere acabar con la identidad autonómica. ¿Saben los españoles que si nos autofinanciáramos, en el primer mes de autogestión podríamos pagar todas las pensiones (1.500.000) a los jubilados, a las viudas y viudos y pagar las ayudas y aún nos sobrarían 200 millones de euros y así, mes a mes?.

¿Por qué hemos de seguir así? El País Vasco que paga diez veces menos al estado español tiene solo un 14% de paro, no acepta los incrementos sanitarios y por ejemplo, sigue dando los libros de manera gratuita a los niños. Estamos capacitados para salir mucho antes de la crisis que España. Más de 6 millones de personas a una, son mucha gente y nadie quiere echar a nadie, quizás necesitemos más gente para levantar nuestra Cataluña. 

Y ante la negativa lógica e interesada del gobierno español a la independencia vamos a recordar una estrofa de nuestro himno oficial desde 1899. "Que tremoli l'enemic, en veient la nostra ensenya, com fem caure espigues d'or, quan convé seguem cadenes!". Traduciremos por aquello de la lengua vehicular: "Que tiemble el enemigo, al ver nuestra enseña, ya que al igual que hacemos caer espigas de oro, cuando es necesario segamos cadenas". Y esos grilletes ya nos aprietan demasiado.
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