Quisiera decir unas palabras sobre el estado de la justicia española en estas últimas semanas.
Como diríamos en catalán está la justicia "com per llogar-hi cadires", és decir, que la cosa está muy mal. El Partido Popular ha venido con todos sus nuevos representantes en forma de avalancha para arreglar un país que solo debería centrarse en el único problema: el trabajo. En momento de crisis ya va bien despistar al españolito de a pie con otros temas, dramáticos o no, para que no se echen a la calle y les monten una revolución.
Antes de hablar de alguna de las reformas judiciales del cada vez más circunspecto y ultraconservador Gallardón, hablemos de los últimos fallos en dos casos: el de los "trajes" en Valencia y el de Marta del Castillo.
El primero es el típico caso flagrante de jurado popular que o no tiene orejas para escuchar o directamente han sido comprados bajo mano para absolver al soberbio Camps y al empanado (porque así parece estar cuando habla) de Roca. Dos personajes de enjundia en el panorama político valenciano que se han salido de chiquitas después de haber escuchado en todos los informativos esas conversaciones grasientas, zafias e insultantes que dejaban entrever claramente la trama. ¿Qué ha pasado aquí?. ¿Dónde vamos a llegar en una comunidad en que la alcaldesa Rita Barberá dice que lo más normal del mundo es que te regalen un bolso de Louis Vuitton?. No me extraña que la corrupción haya sido el modus vivendi de gran parte de los ayuntamientos valencianos dirigidos por el PP.
El segundo tiene que ver con la absolución de dos de los menores (ya mayorcitos) del caso Marta del Castillo y con la imputación del asesino principal a 20 años (que se quedará en 12 por buena conducta). Y encima se permiten chulear estos niñatos de mierda a media España y no decir donde está el cadáver de esa criatura. Dirán que nuestro país ha evolucionado pero aún existe esa España negra y profunda de "El Caso".
Espero que con las nuevas leyes de Gallardón esto se acabe ya que de toda la sarta de reformas judiciales que plantea el ex-alcalde de Madrid, solo me parece interesante la que concibe una especie de cadena perpetua para aquellos que maten impunemente a un menor, aunque si el que realiza el acto de asesinato es una persona menor de 18 años tampoco será llevado a la cárcel. Y es que deberíamos ser más flexibles con el número destinado a la mayoría de edad de este país, ya que los 18 es un límite para dar libertad a los ciudadanos. Pero habría que ver, realizando un estudio psicológico, que grado de madurez tienen esas personas, ya que uno de 17 puede tener más saña o ser más inteligente que uno de 18 y por ese motivo ¿puede matar y salir impune?.
La otra renombrada ley es la polémica del aborto. Rajoy se "rajó" las vestiduras cuando los socialistas dieron la luz verde a la posibilidad de abortar a una menor de edad. Cada uno que piense lo que quiera pero si crean una ley para que estas menores vengan acompañadas con sus padres ante esta intervención libre y destinada a la libertad de la mujer, que también lo hagan para una operación de cirugía estética. No olvidemos que una menor puede ir a un centro médico y puede operarse de lo que quiera a partir de los ¡¡13 años!! sin necesidad del beneplácito familiar. Y no olvidemos que no es un tratamiento sinó una intervención con anestesia general con lo que ello comporta.
Sigamos aceptando sin abrir boca las decisiones judiciales (no hablemos del tema de las descargas que daría para otro post), sigamos sin manifestarnos en este país de ciertos ignorantes ante los recortes del IRPF y ante la inminente reforma laboral, sigamos atendiendo a las noticias de desvió de atención y quedémonos en casa perdiendo el poder adquisitivo que tanto nos ha costado conseguir mientras el presidente del gobierno sigue desaparecido. De aquí a poco escucharemos aquel consabido gritito de guerra optimista del aznarismo: "España va bien". ¡Qué pena!.
