Como no podía ser de otra manera y a la espera de las medidas de recorte del nuevo gobierno español, en Cataluña, estamos todos como unas castañuelas con los nuevos precios de los autobuses y metro que se pondrán en marcha para enero de 2012. Y es que lo que se temía se ha cumplido con creces. El billete sencillo (que encima no te da derecho a transbordo) pasa de 1,45 a 2 €, un 38% más (¿dónde mierda está el IPC?) y la T-10 de 8,25 a 9,25 €, más de un 10% (idem). ¡Qué caro hemos pagado el descuento de 35 céntimos que durante unos mesecillos nos dieron como premio canino!.
Yo creo que los políticos no saben lo que le comporta al ciudadano de a pie gastar mensualmente en medios de transporte diariamente, sobretodo los que tienen coche oficial o dietas que pagamos nosotros con estas mastodónticas subidas. La cuesta de enero esta vez va a ser una ascensión al Everest. Para todos aquellos que están/estamos parados o semiparados y que no llegan/llegamos a final de mes, ahora nos llega la subida del alquiler, el cánon de luz, agua y gas previsto por la Generalitat, el susodicho subidón del transporte, la cuota sanitaria de la receta, etcétera, etcétera, etcétera. Y cuando llegue la subida del IVA de nuestro querido Rajoy promovida por la Merkel remataremos un nuevo año lleno de felicidad y alegría.
Criticábamos a la Cataluña y la España socialista, sí. Muchos ciudadanos votaron al PP y al CiU con la intención de ser "sacados de pobres" y salir de esta crisis. ¿Y que hemos conseguido?. Bajar nuestro nivel de vida aún más, con los recortes, los recortes y más recortes, a la espera de la luz verde del despido libre y de la petición de la CEOE para bajar los sueldos un 5% a todo asalariado de este país. ¡Viva la política de derechas y su decicación al obrero de a pie!. Eso se llama mirar por el proletariado.
Voy a poner el freno que se me calientan los dedos en el teclado porque llega la Navidad y voy a intentar ahogar las penas entre comilonas y buen cava catalán, que desde que Sarkozy se ha puesto tan pesimista, no quiero saber nada de "champanoises" ni "beaujoloises" y menos aún del champán de Torrelodones que con tanto ahínco promocionó Curry Valenzuela en aquel momento franquista del veto a nuestro cava.
Lo dicho, Felices Fiestas a todos, seáis del color político que seáis y el proximo 2012, más y mejor, posiblemente más indignado que nunca pero también más libre de espíritu. Nadie nos va a coartar nuestros derechos democráticos. Chin chin.
