martes, 27 de marzo de 2012

LAS ELECCIONES ANDALUZAS Y ASTURIANAS

Quisiera decir unas palabras sobre las elecciones autonómicas del pasado domingo 25 de marzo en Andalucía y Asturias.

¡Qué felices se las prometía el PP andaluz capitaneado por Javier Arenas!. Todos los vientos eran propicios para un cambio de gobierno en el último reducto socialista (a excepción hecha del País Vasco) que quedaba en España por reconvertir en una nueva plaza derechista la siempre socialista Andalucía. ¡Qué bonito hubiera quedado el mapa político de este país con una mayoría autonómica en azul necesaria para iniciar el desmantelamiento de los poderes locales y el centralismo que tanto ansía Mariano Rajoy y sus secuaces!.

La campaña electoral andaluza ha sido un constante vituperio al "cambio", donde los sondeos daban por hecho la mayoría absoluta, en una tierra acostumbrada a las peticiones sociales vinculadas sobretodo a la agricultura. En esa obsesión por mantener el castigo socialista, los andaluces pregonaron su intención de cambiar de bando, pero ante la realidad de las urnas, sin duda, pensaron en el dicho "más vale malo conocido, que bueno por conocer". Puede ser que la reforma laboral haya empezado a hacer mella en la elección del voto o quizás es que aquellos disidentes que votaron a Rajoy no lo ven por ninguna parte dando la cara por su país sobretodo en materia social... Un Rajoy que se ha pronunciado antes las elecciones andaluzas como un triunfo de su partido. No nos engañe más con su dialéctica insípida: han ganado por menos de un punto, perdiendo más de 400.000 votantes que en la generales, y encima el PSOE va a gobernar en coalición. ¿Eso es un triunfo?.

Ahora veremos que hace el siempre bronceado Arenas, que el día de las elecciones fue a votar embutido en una carísima cazadora de Ralph Lauren, con la que está cayendo. Creo que después de cuatro derrotas lo mejor sería retirarse porque está visto que Andalucía siempre será socialista.

Sobre Asturias comentar que todos los frentes están abiertos. Unas elecciones del todo innecesarias donde Álvarez Cascos tendrá que pactar con Mercedes Rodríguez (alter ego de Esperanza Aguirre en tono y discurso) del PP para que la derecha siga gobernando en Asturias, aunque no olvidemos que los ganadores fueron los socialistas. Quien sabe si habrán pactos derecha-izquierda. ¿No hay en Cataluña algo parecido entre peperos y "convergents"?. Cosas más raras se han visto.

La conclusión es que la hegemonía del PP ha durado muy poquito. En menos de medio año y gracias a las potentes reformas del gobierno (y las que en breve van a llegar), España se ha dado cuenta que confiar en un partido con pocas ideas y de corte ultraconservador nos va sumir en épocas pretéritas donde el bienestar social va a estar supeditado a los ahorros que tenga cada uno, porque el futuro con estos señores es muy pero que muy negro.

miércoles, 14 de marzo de 2012

LA VERGÜENZA DE LOS ACTOS DEL 11-M

Quisiera decir unas palabras sobre los acontecimientos de este pasado 11-M.

Vergüenza debería darle a los dirigentes de este país al politizar una fecha tan señalada como el día en que un grupo de integristas musulmanes acabaron con la vida de un montón de personas inocentes. Un caso cerrado y zanjado, con asesinos que están cumpliendo sus correspondientes penas y donde no hay lugar a duda de las implicaciones islamistas.

Y es que ahora que el PP está en el poder, no contentos con recortarnos nuestros derechos a nivel laboral y social (con la que nos está cayendo y lo que te rondaré morena), encima tienen tiempo de ampliar su línea capciosa para poner en duda la autoría de los crímenes del 11-M.

Las derrotas hay que digerirlas y el orgullo hay que tragárselo, sobretodo cuando elementos como el señor Aznar, presidente entonces de España, patinó y de que manera, al argumentar, de forma aviesa y premeditada, la autoría terrorista a ETA. Y la facción dura del actual PP, léase Gallardón, Botella, etc, siguen con esa teoría obsoleta y de mal gusto. No contento con ello, la celebración de los actos de conmemoración se realizaron por separados: los peperos AVT por un lado y Pilar Manjón con los suyos por otro. Un acto que no tendría que estar politizado porque, sean quien sean los hijos de perra que matan a la gente por ideología, debería ser una unión inmaculada para protestar contra esa lacra global de la que nadie está libre.

Sin duda, con este PP hemos vuelto a los años de la mentira, del miedo, de la desazón, de los oídos sordos, de las cargas policiales, de la pérdida de los derechos de la mujer, de la corrupción soterrada, en pocas palabras, la vuelta a los años 50 cuando un ser autoritario mandaba y los demás callaban. Ahora es un grupo político el que amenaza la integridad de las comunidades en su intento centralista, la libertad de decisión de la mujer y encima se permiten el lujo de machacar a madres que han perdido a sus hijos en un acto terrorista, gracias a sus cancerberos ubicados en los medios de comunicación derechistas como Pedro J. Ramírez.

Al gobierno de este país: vergüenza os debería dar jugar a las hipótesis cuando el dolor, la pena y la depresión estarán instaladas para siempre en el corazón de esas familias que aún buscan a sus hijos, mujeres o esposos entre los hierros de la memoria de aquel tren maldito que deberíamos dejar pasar de una vez por todas.
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