jueves, 3 de marzo de 2011

LA CENSURA TELEVISIVA NORTEAMERICANA

Quisiera decir unas palabras sobre los censores catódicos de los Estados Unidos.

Tras la aparición "espontánea" del famoso pecho de Janet Jackson por la acción manual de Justin Timberlake en una de las galas de los premios Grammy, los directivos de los canales privados de la televisión norteamericana decidieron frenar 7 segundos los directos para poder controlar ciertos excesos, según la conservadora mirada de los directores de programa de los susodichos canales.
En la reciente y gazmoña gala de los Oscar 2011 han habido un par de tijeretazos de los que hacen historia y que han salido a la luz pública gracias a la buena acción de algún infiltrado que, crítico con el sistema televisivo, ha filtrado estas informaciones.

Josh Brolin y Javier Bardem, ataviados con smokings blancos y compañeros en el filme "No es país para viejos", presentaron el premio al mejor guión original. Como parte del guión, y valga la redundancia, ambos bailaron agarrados finalizando su actuación dándose un beso en la boca. ¡Upps!. ¡Dos hombres besándose!. Curiosamente, en el momento de tan "terrible" acto se insertó un plano de una divertidísima Penélope Cruz que se estaba riendo de la situación con toda naturalidad. Hemos podido recuperar esta imagen para criticar esta postura homófoba del canal emisor de esta gala.

Por otra parte, Melissa Leo, ganadora del Óscar al mejor papel secundario femenino por "The fighter", soltó un espontáneo "fucking" en el discurso de recogida del galardón que también fue cortado de manera fulminante.

La naturalidad en todo aquello que nos envuelve es la única manera de que nada nos pueda escandalizar. La homosexualidad, señores censores, sobretodo en los países llamados desarrollados no está perseguido ni penado. Además, estamos ante un espectáculo mundial donde la normalidad ha de regir e influenciar en aquellos países donde aún está mal visto las relaciones entre personas del mismo sexo. Lo mismo hay que decir de los tacos. Que tire la primera piedra aquél que en su puta vida no haya dicho una palabra malsonante.

Nunca entenderé porque se siguen admirando las libertades y la constitución de los Estados Unidos, cuando en muchos países europeos estamos mucho más actualizados en todos los aspectos.
"And the Oscar goes to...the freedom"

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