Con el poder que comporta la mayoría absoluta y tal como está la economía de gran parte de los españoles, el presidente de ese país, que cada vez parece más Alemania, tomó la drástica y perniciosa decisión de eliminar las ayudas al parado de larga duración. Por decreto-ley 200.000 persona,s con sus respectivas familias, se quedaban sin un puto euro de un mes para otro. Genial, magnífico...ideal para llenar más comedores sociales, para ocupar más pisos vacíos, para promover más el robo por desesperación, para llenar las vías públicas de indigentes de la clase media...
Y mientras el presidente de vacaciones en su Galicia natal para luego rematarlas en el coto de Doñana asistiendo al Rocío Chico. ¡Ole, ole y olé!. Vamos a cantar todos una salve rociera en honor a todos los españoles jodidos que una camarilla de ministrejos de segunda fila y el presidente de los orgullosos españoles ha convertido en desgraciados trabajadores sin derechos, llevados irremisiblemente a un despido fácil y al pánico de consumir.
426 €. Esa es la cantidad con la que un par de millones de españoles (muchos de ellos votantes del PP sin duda) viven día a día. Lo de vivir es un decir...sobreviven gracias a la ayuda de familiares, vecinas o asistencias sociales. Unas ayudas que irán acabándose a medida que todos ellos se vayan quedando sin ahorros o caigan en el fantasma del paro.
Menos mal que y aquí rompo una lanza en favor del rey, éste convenció al "presidente" para que volviera a imponer esta ayuda. Después de 10 meses de dictadura política el "barbitas" ha transigido...al fin ha demostrado un hálito de humanida. ¿Quizás ha visto que su popularidad ha bajado 4 puntos? ¿Se habrá dado cuenta que la inmensa mayoría de los civiles de su país están hasta las narices y que septiembre iba a ser más caluroso de lo normal? ¿Se piensa este pazguato que publicando el B.O.E. a mediados de agosto la gente no se va a enterar de sus medidas? ¿Se cree Rajoy que somos idiotas?.
Si este país no revienta en septiembre, sale a las calles, pide sus derechos laborales y su dignidad, yo no quiero saber nada de una ciudadanía masoquista e iletrada que aún sigue esperando que la situación mejore. Que la gente empiece, aunque quede antiguo, a significarse, a decir que es lo que piensa, a luchar por los derechos patrios según sus propios sentimientos de autonomía o de país, pero no nos quedemos en casa diciendo que somos ciudadanos del mundo o europeos, porque nadie nos va a sacar las castañas del fuego. O luchamos por por una identidad y unos derechos o seremos pasto de la plebe y del autoritarismo reciclado de una maltrecha democracia ribeteada de economía neoliberal de ensayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario